viernes, 20 de abril de 2012

Certificado EFQM +400 para el Centro de Humanización de la Salud

 


José Carlos Bermejo, Director General del Centro de Humanización de la Salud y del Centro Asistencial San Camilo, recibió el miércoles 29 de marzo el Certificado EFQM +400, que acredita al Centro como entidad enmarcada en el modelo de la Excelencia Europea, especialmente por la coherencia entre sus valores y la gestión, el cuidado a las personas, su compromiso con la sociedad y el empeño por mejorar cada día, al servicio de una sociedad mejor.
Miembros de la entidad certificadora SGS han participado en el evento junto con la Dirección del Centro, así como un buen número de residentes, profesionales y estudiantes.
Discurso de José Carlos Bermejo en el acto de entrega del EFQM +400:
Vamos a celebrar sesión de recepción del sello de calidad según el Modelo de Calidad EFQM: un modelo de gestión de la calidad que permite acreditarse según niveles de excelencia.
Nuestra historia es larga en este viaje:
  • Asumimos un compromiso de formación en el año 2002 con ocasión del Plan Alba de la Comunidad de Madrid, referido a la calidad de Centros Residenciales como el nuestro.
  • Invertimos en sensibilización en el año 2005 realizando varias acciones formativas al respecto, impartidas por el Club de Excelencia.
  • Hicimos un curso de especialización "Evaluador EFQM Nivel Acreditado" 11 personas de entre los directivos del Centro en los años 2005 y 2008.
  • Realizamos nuestra primera autoevaluación en el año 2007.
  • Fuimos acreditados por primera vez en el año 2007 con el sello de Compromiso con la Excelencia (200+) y renovado en el 2009.
Optábamos ahora al "Sello de Excelencia Europea 300 +", después del obtenido anteriormente. Se trata de una forma de supervisión de nuestra gestión de la calidad.
Qué tiene este modelo que nosotros seguimos (más complejo y comprometido que otros):
  • Es una herramienta para la gestión que fomenta la sensibilización del equipo directivo y de todos los trabajadores en aras de la mejora de nuestros servicios.
  • Su base del modelo es la autoevaluación, entendida como un examen global y sistemático de las actividades y resultados de nuestros servicios.
  • La autoevaluación permite identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora para fortalecernos en la mejora continua.
  • Estimula a buscar la satisfacción de los destinatarios de los programas y servicios y de los mismos trabajadores.
  • Toma en cuenta el impacto social que la Organización alcanza.
  • Mantiene siempre la tensión de la búsqueda de la sostenibilidad, la mejora y el cumplimiento de la misión, que para nosotros se ha de realizar conforme a los valores que encontramos en nuestra inspiración en San Camilo y en Jesús de Nazaret como fuente principal de reconocimiento de la dignidad de todo ser humano, en cualquier circunstancia en la que se encuentre.
Pues bien, en esta ocasión de recepción del sello +400 puntos, quiero expresar mi reconocimiento:
  • A todos los esfuerzos de autoevaluación hechos por grupos, y liderados por los miembros de las Juntas de Dirección y responsables de Departamentos o Servicios.
  • Pero especialmente deseo expresar mi elogio especial a la autoevaluación invisible que cada persona podemos –y creo que debemos- hacer para identificar esas áreas fuertes por las que sentirnos satisfechos y orgullosos y esas áreas de mejora en las que, si invertimos un poco de esfuerzo, nos hacen mejores profesionales, cualificar claramente el servicio que prestamos y, sin duda, ser más felices mientras trabajamos.
Hoy la gestión y el liderazgo en una Organización no puede ser realizada como en el siglo XX. Si entonces se requería quizás que los líderes “dirigieran la piragua diciendo cómo había que remar”, hoy, en unas aguas mucho más revueltas, mucho más caracterizadas por diferencias de un momento a otro, por corrientes variables, vientos, adversidades y oportunidades específicas… se requiere que todos los miembros de la Organización hagan fuerza de avance en la misma dirección dejando mayor libertad y responsabilidad de ovimientos y de toma de decisiones. Nuestro modelo de gestión de la calidad apuesta por este estilo de liderazgo y compromiso de todos en la búsqueda del bien.
Termino con un deseo: Todo el mundo tenemos herramientas para lograr una vida virtuosa. En los grandes caserones suele haber algún cuartucho lleno de trastos con la bombilla fundida; los trastos se encuentran más fácilmente a medida que los cachivaches están más cerca de la puerta. Los seres humanos, a veces, tenemos nuestro almacén de herramientas a oscuras, sin bombilla que nos deje verlas, cogerlas y utilizarlas con rapidez y eficacia (eficiencia). Además, algunos tienen sus herramientas en el fondo de la habitación porque las han ido empujando sin querer en anteriores búsquedas frustradas. Unos ven mejor que otros en la oscuridad y logran mayor eficacia, en la vida y en el trabajo, que el resto que tienen más torpeza en la búsqueda a ciegas de esas herramientas. Acaban concluyendo que realmente no las tienen, que viven en desigualdad de condiciones, que son unos desdichados”.
Pues bien, nuestra necesidad de usar lo mejor posible nuestras “herramientas”, nuestros recursos para hacer la tarea y ser felices, requiere poner luz. A veces es necesario que alguien encienda, cambie la bombilla, para encontrar las herramientas. Este modelo de gestión, a mi juicio, nos permite poner luz en nuestra casa para hacer bien el bien, sacando el mejor provecho a las herramientas y produciendo el mejor de los servicios posibles según nuevas luces.
Gracias también a quien, en todo este proceso, se deja querer un poquito y prestar servicios por parte de los profesionales el Centro San Camilo (Centro Asistencial y Centro de Humanización de la Salud).

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